domingo, 24 de mayo de 2015

La luna detrás de un país de las maravillas

" -Alicia: ¿Cuánto tiempo es para siempre?
   -Conejo Blanco: A veces solo un segundo."
                                                                            -Lewis Carroll-

     Suelo perderme entre sueños de malhumoradas reinas obsesionadas con los naipes, flores parlanchinas y cuentos de morsas y carpinteros, gatos que sonrientes me hablan en un confuso lenguaje sincero y liebres que hacen fiestas de té junto a un demente sombrerero. He, incluso, llegado a soñar con conejos de un blanco pelaje que temen siempre estar retrasados, y orugas azules que esconden su sabiduría entre bocanadas de humo. Sueño con los ojos abiertos en busca de una Alicia, soñando a su vez con encontrarla y que sea esta vez la Alicia no equivocada, pues hubo una vez hace mucho que una niña me prometió ser ella, pero luego desapareció... Desde entonces me pregunto ¿la Alicia se equivoco de nombre o el nombre se equivoco de Alicia? Horribloso fue el momento en que la luna de las maravillas dejo llamarse Alicia y comenzó llamarse por algún diferentoso nombre.

     He perdido mi cabeza hace ya mucho por esta razón, tratando de averiguar que nombre lleva ahora la potestad de convertir mi mundo en un país de locuras y maravillas, pues hace ya mucho salí a lo que llaman el mundo real y perdí el camino hacia el agujero del conejo. Se vuelve complicado encontrar a alguien cuerdo en este mundo desquiciado donde los gatos no ríen y las flores ya no cantan. Pero sigue estando ahí cada noche la luna sonriéndome y asegurándome que la correcta Alicia sigue por ahí, que solo debo ser paciente y buscar.

     Pero la nostalgia por mi país de las maravillas se transforma en una lenta agonía de desesperación por volver a soñar y reír con alguien a quien llamar Alicia, en los jardines del palacio de la reina, robando una o dos rosas para ella, ese maravilloso éxtasis de vivir para siempre en un solo segundo, y de no importarme que camino tomar pues no importa el lugar al que vaya siempre y cuando pueda compartir su risa... Suelo perderme en ilusiones e imaginaciones de un mundo aburrido y monótono esperando el frabulloso día de encontrar a una Alicia que me lleve a través del agujero del conejo a nuestro país de las maravillas.

     Ponto debería llegar... la liebre y el sombrerero nos esperan para celebrar nuestro no cumpleaños y estamos un poco atrasados.

martes, 5 de mayo de 2015

Quienes construyeron el camino de un lobo

     Hubo un tiempo en que carecía de rumbo ni visión, andaba errante por el mundo como quien busca un secreto del que nunca oyó hablar alguna vez. Un vagabundo cualquiera sin un camino que seguir ni un destino al cual llegar, un lobo carente de manada que deambulaba en búsqueda de algo que ni él sabia. Fue así como en ese camino carente de dirección tope mi nariz con una mariposa, que durante largo tiempo me acompaño, me hizo comprender que no estaba solo y que podía ser amado y entendido por alguien más, llevaba la luna dibujada en sus alas, y la vida llenaba sus ojos. Pero el tiempo llego en el que la mariposa debía volar por un camino diferente, aun sin alejarse del todo de mi, pero no sin antes haberme mostrado que había un camino el cual yo podría seguir. Necio y absurdo malinterprete su partida como un abandono, sin entender que el amor que la mariposa me dio, fue en el que su momento fue perfecto pero no si quería seguir avanzando y creciendo. Quise perderme por otros caminos, desesperado por volver a la soledad a la cual un día me sentí acostumbrado, queriendo escapar del recuerdo de lo que creí había perdido, termine topandome en una ocasión con un zorro, astuto como él solo, decidió acompañarme y aunque renuente a tener su compañía al principio, luego aprendí que era un verdadero amigo en el cual confiar. Un zorro termino enseñándome lo raro y precioso de una verdadera amistad, por muy inesperada que sea su aparición.

     Habiendo recuperado una vez mas mi horizonte aun me quedaba mucho mas que aprender, quién me diría que en ese camino, seria un tigre el que me daría las mas grandes lecciones. Imponente pero siempre modesto, fuerte pero con el afán de ayudar, comenzó a caminar junto a mi, enseñándome que único que podía decidir que tan lejos podría llegar, era yo mismo, me enseño a reconocer todas las virtudes que había en mi, y reconocer mis errores sin ocultarlos. El sabio tigre me enseño que solo valía la pena dar la vida por libertad, la belleza, la verdad y el amor. Pero lo mas importante es que el noble felino me enseño que un buen hombre siempre se disculpaba por los errores de su pasado, pero que un gran hombre hacia algo al respecto por enmendarlos.

     Seguí caminando, ahora con un camino mas claro y peculiares acompañantes que me ayudaban a seguir adelante, fuera cual fuera la dificultad, fue entonces cuando la vi, un claro y puro destello plateado reflejado en un calmo mar... Casi podría jurar que escuchaba la música danzar en el aire cuya luz atravesaba. Era la imagen reflejada de Selene en el mar, haciéndose lo mas mundana posible para obligarme a verme reflejado en ella y así mostrarme todo lo que nunca quise ver de mi, recordándome que merecía ser amado, recordándome que si merecía ser feliz, enseñándome a no solo ver sino apreciar el valor que hay en mi. Ella también me acompaño, se hizo música y se quedo a mi lado en forma de la mas tierna melodía que jamas había escuchado.

     Sin darme cuenta lo que comenzó como un solitario vagar por el mundo, se había convertido en un camino rodeado de la mas peculiar manada que nunca imagine tener, llena de amigos, sabios, música, e incluso amores pasados, espíritus que siempre serian libres e indomables, y amigos que si bien me llevarían a el foso mas profundo de mi ser, se encargarían de ayudarme a salir solo para verme mas fuerte. Sin darme cuenta ya no estaba solo y había encontrado un camino, pero por favor no me malinterpreten, lo que ven aquí reflejado no es la historia de una vida, es solo el inicio de un largo camino que ahora por fin, estoy comenzando a recorrer.