Hija de lobos y luna, criatura nacida de la divinidad en un mundo mortal llevas en ti la marca de la soledad mientras tu naturaleza te lleva a la manada, pero tu te alejas porque no entiendes tu lugar, temes causar dolor al mundo y no comprendes la luz que llevas en ti. Diosa y bestia, divina y mortal, tu que buscas entender el mundo para ayudar y que te embarga la emoción ante la visión del dolor, tu que solo buscas sonreír y ser cada vez mejor, tu que aun representas para mí un misterio que vale la pena develar. Eres tu la que se ha visto y olvidaste que la luna no esta sola en la negra noche, que en cambio dispersa las tinieblas con su plateado fulgor para que la manada la acompañe, la admire y la ame, así como ella misma ama a sus lobos cuidándolos desde lo mas alto. Tu que naciste con la virtud de sentir tanto, que llevas dentro de ti el amor de luna y de los lobos, tu que velas por los que amas pero te asusta no ser lo suficiente para cuidarlos siempre, tú vives en soledad pero anhelando la irónica libertad de la manada. A ti te vi diosa y te vi mujer, vi en ti la piel cálida del lobo y luz plateada de la luna, esa magnifica como extraña visión que me logró cautivar.
Tú, hija de lobos y luna... eres alguien interesante.
Seduce mi alma...
ResponderEliminaren la inmensidad de la noche viajan los amores perdidos esperando hallar la luz de una estrella que ilumine el camino de su arduo destino...